El Servicio de Parques y Jardines del Área de Infraestructuras y Accesibilidad realizará la tala de un ejemplar de palmera datilera (Phoenix dactylifera) en el Paseo de Sagrera este viernes 8 de febrero por el elevado el riesgo de fractura de la palmera.

Los elevados vientos y las intensas subidas han provocado una alteración en el movimiento normal y un cambio en la oscilación del ejemplar. Los vecinos de la zona están preocupados porque cada vez que hay rachas de viento ven que la palmera tambalea.
Cuando una palmera tambalea no significa que tenga riesgo de fractura automáticamente porque no supone riesgo si se tambalea desde la base del trueque, punto de oscilación . instalación. Pero cuando el punto de oscilación . instalación está en medio del trueque, como en este caso, y sólo se tambalea la parte de arriba de la palmera sí hay riesgo de fractura.

Debido a esta anomalía de oscilación, su inclinación sobre la vía y por ser una zona de paso de peatones y coches, el servicio ha decidido talar la palmera por su elevado riesgo de fractura.

Esta detección del problema es gracias a las inspecciones rutinarias que se llevan a cabo en los árboles de la ciudad contempladas dentro del Plan de Gestión de Riesgo del Arbolado.
Durante los trabajos de tala se prevén cortes que afectarán al tráfico rodado de vehículos del Paseo de Sagrera a primera hora de la mañana y habrá restricciones para los peatones en la zona cercana a la palmera.

Por otra parte, el Servicio realizará la tala de la Casuarina esquisetifolia de la Plaza de la Reina el viernes 15 de febrero. El ejemplar presenta varios defectos que afectan el riesgo de fractura de las ramas y la estabilidad del tronco.

Un rayo quitó parte de la copa del árbol y lo partió en dos. Además, durante las revisiones realizadas se ha detectado que la base del ejemplar y sus ramas estaban podridas. El mal estado del árbol además de ser un riesgo para el ciudadano, ya no tiene valor estético.
Los trabajos de tala provocarán restricciones de los peatones en la zona a lo largo de la mañana. Su reposición está en estudio pero todo apunta a que se repondrá un árbol de pequeño tamaño.

La retirada de un árbol es la última medida contemplada dentro del plan de gestión de riesgo del arbolado. Por ello, sólo se retiran los árboles que suponen un peligro para la ciudadanía y sobre los que no se pueden hacer medidas de atenuación (poda, arreglos, etc.). Por otra parte, también es motivo de tal aquellos árboles abatidos por fuertes vientos con rotura de tronco o de ramas principales que alternan el equilibrio estructural del árbol y pueden afectar futuro su estabilidad.