Este derribo tiene un gran valor simbólico desde el punto de vista de la apuesta firme de desmantelamiento del poblado y la integración de sus habitantes

Esta mañana se han iniciado las obras de derribo de la antigua escuela de Son Banya, de más de 2.000 metros cuadrados. El solar que ocupa esta construcción fue cedido al Ayuntamiento de Palma el año 1969 para la construcción del equipamiento escolar, pero veinte años más tarde, en 1989, se hizo patente que era muy importante para la correcta integración de las personas del poblado que los niños fueran matriculados en centros escolares fuera de Son Banya, fomentando su contacto con niños de otros entornos.

Así, el antiguo edificio de la escuela pasó a acoger diferentes tipos de actividades, como talleres formativos, de empleo y posteriormente también se ha ubicaron las oficinas del Patronato Municipal de Realojamiento y Reinserción Social. Sin embargo, en el marco del Plan Municipal de Realojamiento y Reinserción Social, se consideró necesario que, al igual que los niños del poblado habían tenido que salir de Son Banya para su escolarización y mejor integración social, el resto de los sudas habitantes también tener que hacerlo para acceder a cualquier tipo de servicio.

Así pues, los servicios y las actividades que se llevan a cabo dentro de la antigua escuela de Son Banya se reubicar a su lugar natural de la ciudad (centros municipales de servicios sociales, centro social manteros, etc.) normalizando el acceso a todos estos servicios para los habitantes del poblado, haciéndolos así más ciudadanos de Palma y menos ciudadanos de Son Banya .

Así pues, el derribo de la antigua escuela de Son Banya va asociado a un proceso de desmantelamiento real del poblado ya una apuesta firme para la integración de los habitantes del poblado a la vida normalizada de la ciudad, lo que le confiere un alto valor simbólico y una gran importancia.