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Can Bordils reanuda su tarea de difusión de materiales inéditos del patrimonio histórico y cultural con una exposición que recoge el legado de Alfred Cossmann


18 noviembre de 2024

El primer teniente de alcalde y regidor de Cultura, Javier Bonet, ha asistido al acto de inauguración de la muestra, donde ha estado acompañado por Manuel Ripoll, el coleccionista que ha cedido las obras del grabador austríaco

Palma, 18 de noviembre de 2024. Las dependencias del Arxiu Municipal de Palma, ubicadas en el espacio de Can Bordils, han acogido este lunes la inauguración de la exposición que reúne la colección de las obras de Alfred Cossmann (1870-1951), uno de los grabadores más destacados del siglo XX.

En el acto han estado presentes el primer teniente de alcalde y regidor de Cultura, Javier Bonet; el coordinador general de Cultura i Turisme, Fernando Gómez de la Cuesta, y la directora general de Patrimoni i Interpretació de la Ciutat, Pilar Ribal, acompañados del historiador Manuel Oliver, que se ha hecho cargo de la coordinación de la exposición, y Manuel Ripoll, el coleccionista que ha cedido las piezas que forman parte de la muestra.

Ésta es la primera vez que el legado del grabador austríaco, conservada en Mallorca actualmente, es objeto de una exposición pública Próximamente, está previsto que la colección sea presentada en Viena.

Durante su intervención, el regidor de Cultura ha agradecido a Manuel Ripoll su "generosidad, que ha hecho posible el montaje de esta muestra y ponerla al alcance de todos los palmesanos y demás visitantes".

Igualmente, Bonet ha indicado que con esta iniciativa el Arxiu Municipal de Palma "reanuda definitivamente su labor de difusión de temas y materiales inéditos relacionados con el patrimonio histórico y cultural".

Nacido en Graz, la capital de la provincia de Estiria, en el sur de Austria, Alfred Cossmann residió durante casi toda su vida en Viena, donde adquirió excelentes habilidades en los campos de la cerámica, la pintura y las artes gráficas, aunque su gran especialidad fue el puro grabado a partir de la tradición de Alberto Durero.

Representante de una técnica poco habitual a finales del siglo XIX, Cossmann se convirtió en un cualificado miembro de la Escuela Vienesa del Grabado, y en 1893 ya había diseñado su primer ‘exlibris’.

Iniciada la década de los años 20 del siglo pasado, empezó a impartir docencia en la prestigiosa Escuela Gráfica de Viena y fundó la Escuela Vienesa del Grabado en Cobre.

A lo largo de su larga carrera profesional, Alfred Cossmann recibió importantes condecoraciones y distinciones, siendo considerado, más de 70 años después de su muerte, uno de los grabadores que más directamente ha influido en la evolución de esta especialidad.


 


 

Fecha última modificación: 18 de noviembre de 2024