El Teniente de Alcaldesa y Regidor del área de Bienestar Social, Trabajo, Participación y Cultura, Eberhard Grosske, ha explicado hoy la convocatoria de subvenciones a asociaciones y federaciones de vecinos, destacando la evolución de las mismas a lo largo de la legislatura. Al acto también ha asistido Joan Font, director general de participación ciudadana.

Grosske ha querido destacar el gran incremento en la dotación de las subvenciones a asociaciones y federaciones de vecinos, que han pasado de 244.000 € en 2007 a casi un millón de euros que se otorga actualmente a las asociaciones y federaciones de vecinos. El incremento en más de 200.000 € de 2011 respecto a 2010, a pesar de la prórroga del presupuesto municipal, ha sido posible gracias a la incorporación de la subvención para la gestión de centros de barrio, que en su mayoría han pasado de estar gestionados por empresas a estar gestionados por las entidades.

Este incremento, responde a un cambio en el modelo de ciudad que está impulsando el Ayuntamiento de Palma, donde el tejido asociativo y los ciudadanos tienen un papel más activo. De esta manera, el concejal también ha explicado que este cambio de modelo permite que haya un movimiento asociativo más fuerte, con más capacidad de interlocución con el Ayuntamiento y con más poder en la toma de decisiones que afectan a la ciudad. El cambio en las subvenciones no es, por tanto, sólo cuantitativo, sino que también es un cambio cualitativo, ya que se incrementan las subvenciones para proyectos sociales y de trabajo comunitario, hasta llegar al 50% del total de las subvenciones para a asociaciones de vecinos.

Las subvenciones de proyectos sociales y de trabajo comunitario permiten al tejido asociativo incidir directamente en la realidad de los vecinos. Esta medida, está ligada a muchas otras, como la cesión de la gestión de centros de barrio, los consejos de barrio, los espacios comunitarios, los cambios hechos en las subvenciones a la tercera edad o los premios Rosa Bueno, entre otros , que se engloban dentro del programa de Barris en Marxa. Este programa quiere conseguir:

1. pasar de una ciudadanía pasiva y consumidora de servicios a una ciudadanía activa, que toma parte en las decisiones que afectan a su ciudad y su futuro.
2. fortalecer el tejido asociativo de la ciudad
3. dar protagonismo a las asociaciones de vecinos

Así, a partir de 2008 se empezó a impulsar la realización de este tipo de proyectos por parte del tejido vecinal, a través de la línea C de subvenciones. Año tras año, esta ha tenido un aumento gradual, y ha demostrado que el movimiento vecinal es una pieza clave para entender e impulsar el trabajo comunitario.